martes, 25 de enero de 2011

DÍAS DIFÍCILES.

Aunque no lo quisiera, debo aceptar que en lo más profundo de mi ser esperaba un cambio leve, un signo de mejora en el país  y en su población. 
   Como cada nuevo año, cuando abrimos los calendarios coloridos, con imágenes tiernas o interesantes, algunas de ellas impresinantes por su belleza, nos alienta una idea:  “Este año será mejor”.
   Había abandonado la costumbre de escribir por situaciones personales, me sentía poco inspirada y no atinaba acerca de qué escribir. 
   Reinicié las labores profesionales y aún así, me siento poco motivada:  no hay cambios, las mismas actitudes, los mismos problemas, las mismas necesidades, la misma pobreza y la misma ignorancia, además d las mismas mañas.
   El día de hoy llegó un alumno de 7 años con el labio inferior  reventado, me dicen que además tenía moretones.  El  menor pertenece a una familia integrada por la madre, la pareja de la madre y un hermano.  La señora trabaja todo el día,  es cocinera y los  niños quedan al cuidado del hombre  inculto e impulsivo que, por un arrebato, golpeó brutalmente al niño. 
   Después, al hablar con la madre, ella insistió  en que el hombre no es su sesposo, que ella es madre soltera.  Esa situación civil, antaño vergonzosa, es ahora un orgullo. Por qué?  Estuve reflexionando largo rato acerca de la insistencia de la señora en su situación de soltería hasta que dí con la explicación:   seguramente ella tiene el apoyo que da el gobierno a las madres solteras.  Qué vergonzoso, cuánta  mentira, farsa, trampa, deshonestidad existe en la población mexicana,  Y los hijos?  Que los cuiden los que no son sus padres.