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Las personas acostumbran acompañar sus relatos o discursos con
dichos y refranes para apoyarse o dar énfasis a lo que expresan; yo deseo
explicar cómo es que concibo a mi país, tristemente, a partir de los dichos y
refranes más conocidos:
1. Los patos le tiran a las escopetas, ya que las autoridades están maniatadas ante los actos de ilegalidad que se cometen y, en algunos casos, están coludidos.
2. Al que nace para maceta, del corredor no pasa. Nuestro país está anclado en el tercer mundo, es un país emergente, es un país en vías de desarrollo, etc., como se les ha venido llamando a los países consumidores de tecnología y otras cosas.
3. Tropieza con la misma piedra. México no ha aprendido a través del tiempo y los tropiezos, a que debe tener gobernantes comprometidos realmente con la ciudadanía.
4. Donde manda capitán, no gobierna marinero. En México se toman decisiones sin consultar opiniones, lo que acarrea mal funcionamiento o incongruencia en la operación de los diferentes ámbitos que conforman la vida del país.
5. Al que madruga, Dios le ayuda. Como en México lo que priva es la ley del menor esfuerzo, este refrán le viene en lo contrario, es decir, al que descansa, Dios no lo ayuda.
6. Ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón. Esto lo piensan todos los políticos del país.
7. Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar. Esta es la reacción de las personas que aún conservamos el trabajo.
8. El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Esto se refiere a los altos burócratas que se acomodaron en el erario en este sexenio.
9. No hay peor ciego que el que no quiere ver, esto es para los funcionarios que ven cómo se desmorona México y no hacen caso a la situación que vive la población en lo que se refiere a la inseguridad, a la falta de servicios de limpieza, a la podredumbre social, a la depresión económica y cultural.
Ahora, también con refranes, expresaré lo que desearía que se hiciera en mi país:
En primer lugar, limpiaría a todo el aparato gubernamental a fin de que solamente se quedase la gente incorrupta y comprometida para que se hiciera efectivo el dicho "a Dios rogando y con el mazo dando", solamente permitiría el acceso de aquéllos que "a donde fueren hicieran lo que vieren", es decir, trabajaran con responsabilidad. Evitaría que se ejerciera el que dice "en arca abierta hasta el más justo peca", para lo cual los presupuestos a los partidos políticos serían bajos y estarían en constante auditoría, y como "en boca cerrada no entran moscas", doy por terminada mi exposición.
