Imagen tomada de: http://cbjjbc.deviantart.com/art/partir-de-nuit-31011722
La verdad es que no sé de qué puedo escribir. Es solamente una necesidad de expresar estados de ánimo lo que me mueve en este momento.
Tal parece que cualquier cosa que se realice en favor de la gente que está alrededor es una buena cosa, pero no siempre es reconocida.
Mañana culminará un ciclo de trabajo una mujer que entregó sus mejores años a la educación. ¿Cuál es la respuesta de la comunidad con la que trabajó hasta ahora? Se acercaron a ella, se despidieron y, de inmediato, recurrieron a las personas que quedan al frente de sus hijos para solicitar el apoyo.
Sé que no somos indispensables, que cualquiera puede reemplazarnos y que, en definitiva, no somos tan importantes como creemos. Al ver esa escena me pregunté qué estaría sintiendo mi compañera en ese momento y pensé que si yo estuviera en su lugar, experimentaría con toda seguridad un gran vacío, me sentiría despojada de lo que había sido mi razón profesional durante tantos años.
Estas líneas se las dedico a mi amiga Alicia, con quien trabajé los últimos seis años y a quien le agradezco el apoyo que me brindó a través de sus ojos.
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