domingo, 31 de enero de 2010

LOS NIÑOS CON DISCAPACIDAD EN LA ESCUELA ORDINARIA = PUNTAJE PARA CARRERA MAGISTERIAL.


Hace ya varios años, durante el sexenio del tan odiado Carlos Salinas de Gortari, se dio inicio a la carrera magisterial.   En esa época yo aún era estudiante y, aunque ya estudiaba la licenciatura en educación especial, no tenía la información necesaria para conocer los mecanismos que funcionaban en ese estímulo laboral.  Ahora sé, porque así me lo han comentado compañeras más antiguas, que entraron a Carrera Magisterial por voluntad propia, es decir, cuando se inició hubo una especie de encuesta para saber quién quería pertenecer y esto obligaba a los docentes a estudiar, tomar cursos y presentar exámenes.  La finalidad es, por así decirlo, noble ya que se pretende hacer del docente una persona cognoscente, es decir, en constante aprendizaje y aplicar lo que haya conocido en su práctica diaria con los alumnos.

   La realidad, desgraciadamente y como en cualquier país con población de pillos, es opuesta a la finalidad.  En México, las pruebas se venden, los docentes compran los exámenes y los estudian, acuden a los cursos pero no llevan lo aprendido a las aulas donde laboran.  Solamente unos cuándos son los que consiguen las promociones de manera honesta y en verdad se entregan y sienten compromiso hacia sus alumnos.

   Esta semana los docentes de escuela regulara dieron al aula de apoyo de educación especial para solicitar un oficio que respalde su solicitud de puntaje extra porque "tienen a X, que presenta discapacidad".

   Es lamentable observar la manera en que rechazan a los niños con problemas de aprendizaje, con trastornos de conducta, con alguna dificultad motora, con debilidad visual o ceguera, con alteraciones de lenguaje o cuyo desempeño en la realización de las actividades es lento durante el resto del ciclo escolar; la semana pasada aún los rechazaban y ahora se refieren a ellos con tanta consideración que se vuelven seres irreconocibles.

   Una de las docentes que solicitó el oficio es la que se quejó con el director de la primaria por el taxi que lleva a una compañera de trabajo con debilidad visual puesto que le obstruía la entrada a  su camioneta, pretendiendo que la persona con discapacidad camine y se exponga, es la misma que hace menos de una semana consiguió que un alumno con problemas de conducta se fuera de la escuela, es la misma que trabaja en el turno vespertino en educación especial y es la misma que se ubica en un nivel D de carrera magisterial y gana el triple de lo que gana un profesor que no tiene carrera magisterial...

   Por más que pienso acerca de estas conductas cínicas que constituyen una afrenta para mi entendimiento, no logro comprender los mecanismos mentales que tienen este tipo  de sujetos.