jueves, 4 de febrero de 2010

¿QUIÉN PUEDE MÁS: BERNABÈ O LOS BURROS?


¿QUIÉN PUEDE MÁS: BERNABÈ O LOS BURROS?

    Los dichos y frases populares se transmiten de generación en generación y se utilizan cuando se consideran apropiados para la ocasión.  Cuando ocurre algún problema que parece insalvable, se nos dice: "al mal tiempo, buena cara" o "no hay mal que dure cien años ni enfermo que lo resista"; cuando tenemos dificultades para encender un aparato, cuando se descompone algún artefacto o cuando debemos construir o prepara algo realmente difícil, escuchamos la pregunta "quién puede más, Bernabé o los burros?" y esta pregunta, de inmediato, es como un reto y decimos con total firmeza que nosotros podemos afrontar cualquier situación, desperfecto, problema, dificultad, enfermedad, etc.
   El viernes pasado, en la Junta Técnica de la primaria, se comentó acerca de la reaparición de las ratas en la escuela.  Es un verdadero problema que a todos nos preocupa y nos ocupó el año pasado, en el mes de noviembre, cuando se llevó a cabo la fumigación privada.  Pregunté a la directora si le habían dado garantía y, de ser así, sería recomendable exigirla.  La maestra dijo que no.
   Lo más lamentable fue lo que expresó el supervisor escolar, dijo que habría que acostumbrarnos porque el rumbo, la insalubridad del contexto en el que se ubica el Plantel, la cercanía del Canal, la proximidad del mercado, todo es fuente de suciedad.  En una palabra, debemos aprender a convivir o, mejor dicho, a con morir con los roedores.
    Me pregunto si tendríamos que llamar a la Delegación GAM para que acudan, si no a fumigar, sí a vacunar a las ratas porque, bien sabido es por las personas, son portadoras de rabia y de otras enfermedades espeluznantes, como la leptospirosis. 
   Para concluir, recurriré al dicho popular con una variante y le daré respuesta:
¿QUIÉN PUEDE MÁS, BERNABÉ O LAS RATAS?  Por supuesto que las ratas.