domingo, 14 de febrero de 2010

¿EL MÉXICO DE AYER Y EL DE HOY, AVENCE O RETROCESO SOCIAL?


   Desde hace algún tiempo he venido pensando acerca de la situación de mi país, al cual quiero aunque pienso que hay muchos que no debían estar donde están.
   Recuerdo mis clases de primaria, cuando la profesora nos decía que México era un país rico en materias primas, que tenía todos los climas, que su vasta geografía y su colindancia con el Golfo de México y con el Océano Pacífico, lo colocaban en un lugar privilegiado para la comunicación, el transporte y la industria.  Era la década de los 70.
   Recuerdo, además, que México, mi país, estaba a la cabeza de América Latina, es decir, era el país que podía apoyar a sus hermanos latinoamericanos. 
   Treinta y cinco años han transcurrido, muchos años comparados con la vida de una persona pero no comparados con la vida de un país.  En este corto tiempo he podido constar que México en lugar de evolucionar, involuciona.
   Muestra de ellos es la situación en la que se encuentran los habitantes de las colonias Cuchilla del Tesoro, Impulsora, Plazas de Aragón, Valle de Aragón y de los municipios aniquilados por las lluvias en Michoacán, por los muertos que cada seis horas (según lo escuché en un medio noticioso) de Juárez, por el hambre de muchos campesinos, por los desempleados y por los pillos que llenan sus bolsillos de manera injusta con cargos públicos que, por cierto, no ejercen de la mejor manera.