viernes, 5 de febrero de 2010

LAS TARDES



    Las tardes suelen destinarse para reposar del trabajo matutino diario, sea del tipo que sea. 
   Muchos pueden pensar que el trabajo en el turno vespertino se hace pesado y tedioso, pero no es así.  Los niños del turno vespertino son más infantiles, más inocentes y más nobles.  Los alumnos adquieren personalidades que imitan de sus entornos cercanos y, estoy segura, son preferibles los de la tarde.
   También tengo una buena compañera en la tarde, su nombre es el de una princesa zapoteca.  Nos llevamos muy bien, con ella platico de los alumnos, de las formas de enseñanza y de los errores al hablar.

   Estoy segura que eso es lo que más nos divierte a ambas.  Cuando estamos en reuniones de trabajo o platicando con otras personas, las dos nos ponemos muy atentas para  "pescar" una palabra o frase mal dicha.  Entre los errores más frecuentes que hemos encontrado en el habla común están los siguientes:

--en base a...  (Se dice "con base en")
--con base a... (Se dice "con base en")
--téngamos (no se acentúa)
--ves (en lugar de ve, como imperativo del verbo ir)
--liberta, solidarida, necesida (se comen la "d")
--Fuistes, comistes, escribistes (ponen eses)
--haiga (del verbo "haigar")
--nadien (agregan una "n")
--julanos, en vez de fulanos.

   Hay otras palabras mal dichas entre las personas con las que tenemos relación y lo más divertido es que las dos nos ponemos en competencia para ganar en la detección de laos errores en el lenguaje.


   Considero que español, como lengua viva, debe sufrir modificaciones, pero no tan garrafales.  El idioma debe usarse con toda propiedad y con la seriedad que reviste, debe tenerse conciencia de que es una herramienta de construcción mental, de complejización y de intercomunicación de funciones, que es orientador de conductas, de sentimientos, de intereses, de preferencias y de vocaciones.