lunes, 8 de marzo de 2010

¿QUÉ ES LO QUE APRENDEN NUESTROS HIJOS?


 Mucho se ha dicho de la importancia que reviste el predicar con el ejemplo, dar a los menores consejos, orientaciones, estrategias, tips, órdenes, límites, etc. para que anden por buen camino.  Cuando nace un bebé, los padres se esmeran por su educación, según el nivel sociocultural al que pertenecen.  En resumen, los niños representan la esperanza de un ser humano diferente y mejor al que existe.  


Esto lo comento basándome en lo que he vivido y en lo leído en libros de Alberto Merani y L.S. Vigotsky, quienes abordan el tema del desarrollo psicológico cultural, y de los cuales interpreto esto; ellos hacen hincapié en la importancia de los préstamos de conciencia, los enlaces extra corticales y las neo formaciones corticales y de la visión de un hombre diferente.
    Me asalta una duda cuando leo los periódicos y veo lo que ocurre a mí alrededor: prepotencia, soberbia, discriminación y despilfarro de la clase política y gubernamental en sus diferentes niveles.  Cómo podemos comparar lo que viven los niños que pertenecen a familias trabajadoras  con salarios miserables o desempleadas
   Leí la opinión de articulistas, observé con tristeza que el Poder Legislativo sigue siendo numeroso y abrazado, que el gobierno es sordo a los reclamos de la gente, que los diferentes niveles de gobierno se manejan con tortuguismo e ineficiencia.  Para muestra, basta un botón:
   Los trabajadores de la SEP que laboramos dos turnos, debemos efectuar un trámite llamado "compatibilidad", con la finalidad de dar aviso a la federación que como trabajamos doble, nos deben quitar más impuestos.  Los que somos interinos, debemos llevarlo a cabo cada vez que se renueve la contratación.  La hoja de la llamada compatibilidad debe estar firmada y sellada por los directores de los centros de trabajo.
   Pues mal, la segunda vez que hice la compatibilidad, fechada el 5 de marzo, me fue imposible entregarla.  ¿Por qué?  Porque la directora de uno de los turnos está de incapacidad y el supervisor de la zona escolar indicó que se debería poner el nombre de él en lugar del de la directora.  ¿Cuál fue el problema?  Que esto lo comunicaron a la secretaria el día 4 de marzo a las 2:30 de la tarde y que a mí se me dijo hasta el día 5 de marzo.  
   Dónde están las ITCS?  Se supone que México ha introducido en sus escuelas y servicios educativos el uso de la tecnología y que, si en verdad quieren estar a la vanguardia, no requieren que se ejecuten trámites absurdos, pues nos tienen captados en su base de datos.  Además, las TICS deberían destinarse a todos los miembros de las comunidades escolares, es decir, los docentes, los alumnos, los docentes de apoyo y los directivos, cosa pero no es así.  Cuando llamé a la Sede y la secretaria me informó lo dicho por el supervisor y solicitó entonces mi memoria para hacer la modificación pertinente, me llené de ira, de impotencia, de rabia y de indignación.   Por supuesto, no traía mi memoria, material que no fue proporcionado por los directivos, claro está.  ¿Dónde está el uso de la tecnología?  ¿Por qué seguimos anclados hace un siglo en materia de trámites burocráticos?
   El título del texto se relaciona con estos hechos en forma aplastante, brutal.  Los niños, que escuchan los acontecimientos cotidianos de boca de sus padres, a saber, el tráfico, la lentitud del Metro, el pleito callejero, el robo a transeúntes, el enojo familiar por falta de dinero, la observación directa de los vicios familiares, etc.  Esos son los enlaces extra corticales que les están proporcionando en forma indirecta al futuro de la Nación.
   El viernes pasado, durante la Junta de Consejo Técnico de la primaria, se hicieron los análisis de cada uno de los grados en lo que se refiere al resultado del simulacro de la prueba Enlace.  Los resultados fueron devastadores.  Luego, una maestra comentó que a los niños les interesa solamente tener dinero, para lo cual quieren ser sicarios o narcotraficantes.
   ¿Qué es lo que aprenden nuestros hijos?  La corrupción, la ratería, lo insano, lo más deleznable del ser humano.