Muchas ocasiones, los profesionales congruentes se v enfrentan
ante un aparato gubernamental, empresarial, político y seudoideológico que los
embate con fuerza y hace uso de ellos mientras le pueden servir a sus intereses,
después los desechan.
Esto se ve con frecuencia en el periodismo, una profesión a la que respeto en su definición y que observo en el actuar de algunos de los que la ejercen.
Durante el fin de semana y platicando con mi madre, me comentaba que Luis González de Alba, luchador y fundador de partidos políticos de izquierda --ya no milita en partido alguno--, escribe y solamente le pagan cuando le publican un artículo.
Además, me comentó que cuando osó hacer una crítica a algún
político de la "izquierda", los "compañeros" Guadalupe
Loaeza y Humberto Musaccio, ambos exquisitos y con grandes fortunas, lo
atacaron vehementemente.
Me parece ridículo que personas que no conocen los estratos más bajos de la sociedad mexicana se atrevan a asumir una posición de "protección" hacia los que ni siquiera han visto en su vida y, mucho menos, han tratado o se han relacionado con ellos.
Además de mi indignación por la farsa en la que vivimos, me vino a la mente el caso de algunos de los periodistas que sí han sido congruentes, que han demostrado en hechos y pensamiento lo que es una postura ante los problemas sociales y políticos, además de los económicos. Tal es el caso de Luis González de Alba, Carlos Cuevas Paralizábal, del "Güero" Téllez y de Efraín López.
Acerca de Efraín López, que era un hombre de baja estatura, blanco, chapeado, con ojos claros y cabello rizado, que inspiraba confianza por su aspecto agradable, era dueño, de un periódico local del Estado de México. Yo era una niña cuando lo conocí, sus amigos le decían afectuosamente "Mitrani" y su periódico se llamaba "El Pueblo; tuvo valiosos colaboradores que le enviaban en forma gratuita sus artículos, como colaboradores, entre ellos cabe mencionar a Carlos Monsiváis y Carlos Cuevas y el caricaturista Eduardo DEL Río "RIUS" LE REGALABA SUS CARTONES.
Pues bien, dicha publicación era, en efecto, el reflejo de lo que pensaba la ciudadanía de la localidad y l se hacían notar las anomalías ocurridas en el Estado de México.
Lo vi unas cuantas veces, cuando iba a la casa y una vez fui acompañando a mis padres a su periódico. El lugar era modesto, no recuerdo bien, pero creo que era una oficina amplia y en ella había una pequeña imprenta.
Pocos años después, supe que lo habían intimidado varias veces, incluso que destruyeron su oficina, incluyendo su imprenta. Pero Efraín López "Mitrani" no se dio por vencido, continuó haciendo su periódico, aunque artesanalmente, eran hojas manuscritas y mimeografiadas, ilustradas por él mismo. Después, no se supo más.
Hombres como este, periodistas entregados a su profesión, críticos del sistema que no adulan ni transan es lo que se necesita en México, porque a partir de los señalamientos de las fallas es como se podrán resolver los grandes errores que se cometen en nuestro país.
Esto se ve con frecuencia en el periodismo, una profesión a la que respeto en su definición y que observo en el actuar de algunos de los que la ejercen.
Durante el fin de semana y platicando con mi madre, me comentaba que Luis González de Alba, luchador y fundador de partidos políticos de izquierda --ya no milita en partido alguno--, escribe y solamente le pagan cuando le publican un artículo.
Tomada
de: http://darioantonio.blogspot.com
Me parece ridículo que personas que no conocen los estratos más bajos de la sociedad mexicana se atrevan a asumir una posición de "protección" hacia los que ni siquiera han visto en su vida y, mucho menos, han tratado o se han relacionado con ellos.
Además de mi indignación por la farsa en la que vivimos, me vino a la mente el caso de algunos de los periodistas que sí han sido congruentes, que han demostrado en hechos y pensamiento lo que es una postura ante los problemas sociales y políticos, además de los económicos. Tal es el caso de Luis González de Alba, Carlos Cuevas Paralizábal, del "Güero" Téllez y de Efraín López.
Acerca de Efraín López, que era un hombre de baja estatura, blanco, chapeado, con ojos claros y cabello rizado, que inspiraba confianza por su aspecto agradable, era dueño, de un periódico local del Estado de México. Yo era una niña cuando lo conocí, sus amigos le decían afectuosamente "Mitrani" y su periódico se llamaba "El Pueblo; tuvo valiosos colaboradores que le enviaban en forma gratuita sus artículos, como colaboradores, entre ellos cabe mencionar a Carlos Monsiváis y Carlos Cuevas y el caricaturista Eduardo DEL Río "RIUS" LE REGALABA SUS CARTONES.
Pues bien, dicha publicación era, en efecto, el reflejo de lo que pensaba la ciudadanía de la localidad y l se hacían notar las anomalías ocurridas en el Estado de México.
Lo vi unas cuantas veces, cuando iba a la casa y una vez fui acompañando a mis padres a su periódico. El lugar era modesto, no recuerdo bien, pero creo que era una oficina amplia y en ella había una pequeña imprenta.
Pocos años después, supe que lo habían intimidado varias veces, incluso que destruyeron su oficina, incluyendo su imprenta. Pero Efraín López "Mitrani" no se dio por vencido, continuó haciendo su periódico, aunque artesanalmente, eran hojas manuscritas y mimeografiadas, ilustradas por él mismo. Después, no se supo más.
Hombres como este, periodistas entregados a su profesión, críticos del sistema que no adulan ni transan es lo que se necesita en México, porque a partir de los señalamientos de las fallas es como se podrán resolver los grandes errores que se cometen en nuestro país.
AUDIO