martes, 27 de julio de 2010

¿Y QUÉ PASÓ CON EL JEFE DIEGO?



Hace ya más de dos meses que fue raptado y aún no se sabe de él; algunos pensamos que ya lo mataron, pero otros creen que aún está vivo.  Lo único cierto es que este constituye un hecho que nos enfrenta a la situación real de nuestro país.
   Ayer leí acerca de los efectos de la crisis, del "catarrito" del año pasado y del incremento de la pobreza mexicana. 
   Resulta que el 65 por ciento de la población latinoamericana que se sumó al número de pobres en la región, son mexicanos.  ¿Por qué?  Dice Chomsky que un país en vías de desarrollo, tercermundista, periférico y no recuerdo de qué otras formas se denomina uno como el nuestro, presenta grandes desigualdades en su población, que no se incentiva la inversión interna, que los salarios son muy disímbolos, que se hace consumidor y no productor de tecnología y, además, existe corrupción entre sus políticos y autoridades.
   Lo leí y vi con tristeza que todo lo que apunta como rasgos característicos de una economía tercermundista, corresponde a mi país.
   Por otro lado, el incremento de la pobreza.  No es con dádivas como se soluciona, es con inversión interna, con proyectos de autosustentables, con dar trabajo a la población.
   Hace años, tuve un alumno cuyas características denotaban cierta discapacidad intelectual, cuando cité a la madre del niño para hacer la entrevista, ella me comentó que lo había inscrito (en abril) porque había tratado de tramitar la ayuda para madre soltera que brinda el gobierno de la Ciudad de México y, aunque la señora vivía con el padre del niño, no estaba casada.  Cuál fue su sorpresa cuando se enteró que la ayuda no era para ella, sino para el menor y que éste debería estar inscrito en la escuela.  No pude menos que sorprenderme de tales actos, toman a los hijos como medio de subsistencia.
   Pero las personas se acostumbran a la comodidad, a no hacer esfuerzo alguno y solamente a recibir dádivas miserables.  Yo creo que el gobierno de Felipe Calderón ha cometido serios”horrores" (que ya no errores) y que está llevando al país a un abismo.
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