domingo, 15 de agosto de 2010

COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD.


Me declaro una ignorante acerca en lo que se refiere a las leyes de la física, la energía, el movimiento, y todo cuanto a la producción de éstas se refiere.
Hoy a las 10:30 de la mañana, repentinamente, la energía eléctrica se fue. Qué es lo que ocurrió.
Pasaron los minutos de espera y nada; entonces ordené papeles y alisté pendientes, así transcurrieron un par de horas, y la luz no regresaba.

Llegó la hora en que se debería preparar el alimento, pero como no había luz, sólo se hizo lo que no requería el uso de la licuadora. Dieron las 4:00p.m. Y la luz. Aún no regresaba. Se concluyó con la preparación de la comida, comimos, se llevaron a cabo las tareas domésticas propias de la tarde, se leyeron los periódicos con la luz natural y, mientras se hacía una lectura de los artículos de opinión, la luz natural fue diluyéndose hasta quedar en la oscuridad...
Marcamos el 071 y una voz femenina respondió al llamado, "Comisión Federal de Electricidad, le habla la sarita. Rodríguez, con quién tengo el gusto. Después de haber dado mis datos, la voz lanzó otra pregunta: En qué podemos servirle.
Comenté amargamente la situación y la voz me contestó que no era el único lugar donde no había luz, que de hecho, había varias colonias aledañas sin ella.
Me sentí desilusionada puesto que tuve que controlar mi descontento porque, a fin de cuentas, estas personas solamente están para responder a las quejas y solicitudes de los hablantes. 
"Le agradezco mucho lo que me dijo y esperaré", contesté.
La energía eléctrica, cual adolescente descarriada, se mantuvo ausente durante casi once horas y lo peor es que no podemos preguntarle a dónde se metió.