martes, 19 de octubre de 2010

TEMAS PROHIBIDOS.

Desde siempre, el hombre ha mostrado su preferencia por cada cosa que existe en el mundo y también por las creadas por él.  "En gustos se rompen géneros" dice la sabiduría popular y para evitar diferencias que rompan con la armonía, se deben tener no sólo palabras, términos, imágenes sino temas que es necesario ignorar cuando se establezcan en relaciones sociales.
   Se pueden mantener buenas amistades cuando se respetan las opiniones de los demás, pues no es posible tener los mismos gustos y preferencias en todos los aspectos de la vida social, cultural, personal y doméstica.
   Tengo una vecina que escucha la música a todo volumen y nos comparte sus gustos, los que no aceptamos.  También hay quienes no cooperan con los gastos del mantenimiento de la calle, a pesar de que se beneficien con su arreglo.  "Bueno, eso son ellos, pero vienen las siguientes generaciones que, espero, sean mejores", suelo pensar.
   El ciclo escolar pasado, dí un cuaderno hermoso al niño que me había robado el corazón por su inteligencia.  Era el niño que me prometía dar una satisfacción enorme, que me haría sentir orgullosa por lograr que continuara en su desarrollo cultural.  La semana pasada, no recuerdo qué día, se me acercó y con voz tierna, como la de los niños pequeños, me dijo:
--Hola, maestra.
--¿Hola, cómo estás?--contesté al tiempo que me inclinaba para que me saludase con un beso.
--Bien.  Aquí tiene el cuaderno que me dio.  Mi mamá dice que no lo quiere.
   
       DOLIDA, PENSÉ QUE LOS PADRES TIENEN ACTITUDES QUE EN NADA APOYAN A LA CONSTRUCCIÓN DE LOS SENTIMIENTOS DE LOS HIJOS.  ¿CÓMO QUEREMOS QUE SEAN NOBLES SI NO SE LES PERMITE EXPERIMENTARLO?
--No sé, pero dice que no lo quiere y que se lo devuelva.

   Consternada, incrédula por lo que había escuchado, agregué al tiempo que tomaba el cuaderno entre mis manos:
--Me estás rompiendo el corazón.
   Dolida por lo acontecido, no puede encontrar la razón por la que me regresó el cuaderno.  Me pregunto: ¿En qué ofendí a la familia?  ¿Cómo espero que los niños sean nobles, bondadosos, empáticos y solidarios cuando las familias a las que pertenecen son como rocas?