Cuando se acerca el fin el año, el frío invernal nos contagia de
emoción por las fiestas decembrinas que, casi siempre, se llevan a cabo con
toda la familia unida. Siempre es así y uno va buscando los regalos
más apropiados para cada persona que se aprecia y a quien se pretende dan a
conocer o confirmarle nuestro cariño. Cuando las familias son numerosas,
los miembros sortean a través de papelitos, el nombre del pariente al que le
darán el presente.
En las escuelas se preparan actividades relacionadas con la temporada, haciendo hincapié en las tradiciones y no en la religión. Así pues, se elaboran piñatas, se hacen pastorelas, se cantan villancicos, etc.
Las escuelas de la zona norte del D.F. brindan el servicio educativo a personas de escasos recursos, los padres de familia son en su mayoría, personas humildes y carecen de posibilidades para aportar una cooperación para realizar los festejos. Se acordó que la escuela hará un convivio el último día de clases, que será a nivel escuela, es decir, nadie en su grupo y los niños de 1o. podrán estar con los de 3o. y los de 5o. con los de 6o. y 9-14, o como quieran. Se harán piñatas de papel rellenas con fruta, se mandará hacer ponche y se dará el tradicional "aguinaldo" con dulces. ¿Verdad que suena bien?
Pues para llegar a esa conclusión, se llevó un tiempo de dos horas aproximadamente, ya que el personal docente de la escuela está dividido y la finalidad es contraponer una idea a otra o bien, rechazar sugerencias sin aportar. ¿No que los ánimos y el sentimiento navideño comienzan a aflorar?