sábado, 21 de noviembre de 2009

ORGANIZACIÓN MENTAL VS. DESORGANIZACIÓN VITAL

Una noche que llegó del trabajo y, después de haber platicado acerca de los acontecimientos del día con su madre, Adriana abrió su correo; encontró uno, el de una persona que no había visto desde hacía más de treinta años, una compañera de la primaria..
   La emoción y la incredulidad se apoderaron de ella, pues le parecía extraño que, al paso del tiempo, con un nombre, las imágenes, los hechos, las personas se recrean en la mente de nueva cuenta.


   En la mente, en el cerebro, las experiencias sociales se quedan grabadas durante mucho, muchísimo tiempo y solamente en los momentos en los que se requiere, esos recuerdos afloran de manera ágil y permiten revivir lo acontecido hace muchos años.  Imagino la capacidad mental como una bodega en la que están acomodados en cajones los recuerdos y conocimientos y que, de acuerdo a la necesidad del momento, uno va abriendo los cajones y extrae de ellos lo que necesita.  Es una maravilla, pues no todas las personas tenemos organización en nuestras vidas cotidianas, hacemos personas que somos un desastre en cuanto a la acomodación de documentos, por ejemplo.  


   Las imágenes mentales, los recuerdos, los sentimientos, las emociones, los temores, todo está almacenado en nuestra mente.  Pero, ¿quién le da orden?  Eso no lo puedo explicar, puesto que a pesar de hacer esfuerzos y proponerme constantemente mantener un orden fijo y estable en mis cosas no lo consigo.  No sé si haya alguien que pueda ser un desorden en lo concreto y tangible, en la vida cotidiana y en la mental.