De nuevo, como hace muchos años, me llamó la atención un
encabezado. Bueno, no sé cómo se le llama a lo que antes eran los encabezados
de periódico en el internet. Una mujer consignada por el homicidio de sus
dos hijas gemelas. Llamé y escuché la nota. Me pareció
espeluznante el suceso, me parece increíble que en nuestro país al igual que en
muchos otros, en pleno siglo XXI, con los adelantos tecnológicos y el avance de
la ciencia, ocurran estas atrocidades y, lo más increíble, es que podamos
existir personas a las que nos sigan interesando estos tipos de noticias.
Pareciera que con lo que se vive en el día a día es suficiente; el día de hoy se inició la aplicación de la prueba de ensayo o simulacro de Enlace, prueba que mide el aprovechamiento de la población estudiantil mexicana en su nivel básico.
Los niños que asistieron a la escuela el día de hoy y que cursan de 3o. a 6o. grados, respondieron la prueba que, al parecer, no era tan difícil. Solamente para los niños que acuden al servicio de educación especial fue un verdadero calvario: no podían leer si la profesora especialista no estaba cerca de ellos o mejor, si ella no les leía, la miraban con ojos suplicantes de apoyo y casi la obligaban a proporcionarles más ayuda.
¿Qué pasará cuando estos niños tengan que resolver algún problema o un examen en otro ámbito? Son sumamente dependientes. Considero que el apoyo es bueno pero muchos niños se confían, se tornan indefensos porque no creen en sus capacidades.
Yo no sé qué es lo que podría recomendar para estos niños, solamente que se les diera la oportunidad de probar o experimentar para descubrir habilidades que, seguramente, poseen.
