domingo, 14 de febrero de 2010

VOY POR UNOS CIGARROS, VENGO EN UN RATO" Y...NUNCA REGRESÓ


   Mi padre solía mencionar el suceso.  Nos decía que había existido un hombre que le había dicho a su mujer que iba por cigarros y se había ido de la casa.  Nos hacía gracia y no podíamos dimensionar hasta qué punto la vida de la pareja y de los hijos se pudiera afectar.
   Esta semana tuve una entrevista y el relato de mi padre vino a mi mente cuando, inmerso en la exposición de la señora, me dijo que el niño era hijo de un pariente de ella, que le había solicitado que lo cuidara, se fue y no volvió por el menor.
   La mujer, de aproximadamente cincuenta años, es abuela, es casada y está desempleada...  El niño es impulsivo, presenta dificultades de articulación del lenguaje, de comprensión del mismo y discapacidad intelectual.
¿Qué es lo que pueden hacer estas personas?  Ella quiere trabajar, pero no saben cómo, solamente aseando casas.