Leyendo un artículo de Leopoldo Mendívil, me dí cuenta de que
coincido con él en lo deleznable que es observar la manera en que muchos
se "engolosinan" escribiendo lo malo de nuestro país y hacen
referencia al bicentenario de la Independencia.
Una cosa es que la población mexicana, sobre todo la dirigente, sea heterogénea y que los más sean los nefastos y otra, que el país haya tenido los héroes, los hombres y mujeres valientes que forjaron la nación.
Después de leer el artículo, indagué acerca del término PATRIA y PATRIOTISMO, hay comentarios favorables y desfavorables acerca del patriotismo ya que se le adjudican actos violentos y criminales. Yo creo que eso es fanatismo.
El patriotismo, desde mi punto de vista, es un sentimiento que nos hace sentir identificados, tal vez no con las personas, sino con el concepto que creamos de un país y la lealtad que le debemos. La lealtad no se refleja a partir de actos en contra de otros, sino en nuestro quehacer diario, en procurar resolver las situaciones cotidianas sin afectar a otros, sin agredir a la estabilidad y equilibrio del entorno.
A mí me duele que haya quienes se regocijen enviando mails en los que se dice que debemos estar orgullos y después enlistan las deficiencias del país. Ese no es un reclamo, sino una carta de burla, de ridiculización, de menosprecio y de mediocridad.
Una cosa es que la población mexicana, sobre todo la dirigente, sea heterogénea y que los más sean los nefastos y otra, que el país haya tenido los héroes, los hombres y mujeres valientes que forjaron la nación.
Después de leer el artículo, indagué acerca del término PATRIA y PATRIOTISMO, hay comentarios favorables y desfavorables acerca del patriotismo ya que se le adjudican actos violentos y criminales. Yo creo que eso es fanatismo.
El patriotismo, desde mi punto de vista, es un sentimiento que nos hace sentir identificados, tal vez no con las personas, sino con el concepto que creamos de un país y la lealtad que le debemos. La lealtad no se refleja a partir de actos en contra de otros, sino en nuestro quehacer diario, en procurar resolver las situaciones cotidianas sin afectar a otros, sin agredir a la estabilidad y equilibrio del entorno.
A mí me duele que haya quienes se regocijen enviando mails en los que se dice que debemos estar orgullos y después enlistan las deficiencias del país. Ese no es un reclamo, sino una carta de burla, de ridiculización, de menosprecio y de mediocridad.
