miércoles, 7 de abril de 2010

CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN MÉXICO, HABLEMOS BIEN DEL PAÍS.

 Hoy por la mañana, mientras desayunaba con el televisor encendido, escuché un anuncio muy interesante y que incrementa mi admiración a la creatividad científica.  Unas pastillas, cien por ciento mexicanas, para reducir el peso.  Como no alcanzo a ver a cierta distancia, escuché una voz joven, la de una mujer, quien es la creadora de este producto.
   Debo decir que antes, hace un año aproximadamente, escuché y probé unas cápsulas de ajo elaboradas por los científicos del Politécnico y que aliviaron algunos de mis dolores.  En verdad y a pesar del bajo presupuesto destinado a la investigación científica, los mexicanos ilustrados en la materia son muy creativos.
   El día de hoy, 7 de abril, escribió Saúl Arellano que el presupuesto que otorga el Poder Legislativo a la UNAM es bajo y que debía incrementarse para promover los avances en materia científica, tecnológica y humana.  Después hizo un comparativo con lo que se dio de presupuesto al IFE y el salario de los profesores de la UNAM y el de los "empleados" del IFE: la diferencia es abismal, los del instituto federal electoral (lo escribo con minúsculas a propósito) ganan quince veces más que los profesores de la máxima casa de estudios.
   Es una incongruencia y un absurdo, lo mismo que el caso de Paulette, del que ahora nos dice la versión oficial que no hubo violencia en su descaso.  "A otro perro con ese hueso".  ¿Quién les puede creer?