Cuando era niña e iba a la escuela
primaria, aprendí que los periódicos son publicaciones que salen periódicamente
y que a ese hecho deben su nombre; además, que los periódicos se constituían
por varias secciones: primera sección, la sección de sociales, de deportes, de
cultura, de espectáculos y la de policía, además de una sección dedicada a la
oferta de trabajo, de casas y de coches. A mí me llamaba la
atención leer todas las notas que contenía la sección de policía, me estremecía
de incredulidad y asombro --o de morbo-- saber de asaltos, homicidios,
accidentes, etc.
Yo creo que lo que se hace en
los medios de comunicación es dar a conocer la realidad en la que se vive, la
ola de violencia desatada por los dos bandos: el legal y el ilícito, este
último mejor organizado, con mayor armamento y con una ventaja: no están
uniformados.
Tal vez, el hecho de que se
sienta una en estado de peligro constante se debe a que a diario se cometen
actos que violan la intimidad de las personas, por ejemplo, las llamadas
telefónicas en las que "avisan" que tienen a un pariente secuestrado
y exigen cantidades de dinero en especie.
Después, al escuchar al
presidente Calderón decir que los delincuentes son una ridícula minoría y
después afirmar que se vale hablar bien de México, comentar que el aumento en
los impuestos irá para donde se requiera, no sin antes dirigirse a la población
con "amigas y amigos", me parece que no hemos cambiado de sexenio,
que es la versión de Fox pero con iniciativa. No sé qué es peor.
Lo único que puedo desear es que la
Divina Providencia nos cuide a todos.