No puedo asegurar que la mamá de
Paulette haya sido la victimaria, pero todo me hace suponerlo porque, a decir
verdad, los discapacitados siempre somos una carga para la familia.
Yo trato de imaginar la situación de
la madre y creo que debe ser muy doloroso y a veces molesto tener que apoyar
siempre a otra persona, aunque sea la hija.
Después de nueve meses de espera, una
quiere ver en el producto todo lo que anheló durante la gestación: un
bebé sano, inquieto, que se desarrolle normalmente o, si es posible, que
sea precoz. ¿Qué ocurre cuando nada de lo que esperábamos sucede?
Una frustración enorme, un desánimo y una decepción gigantescos.
Tal vez, movida por el abandono o separación que ya existía con su pareja, la señora se sintió agobiada, tal vez discutió con el esposo y eso la hizo perder el control, tal vez quiso desquitarse y victimó al producto defectuoso de su relación, tal como se había tornado la relación matrimonial.
De cualquier manera, estos hechos son reprobables y aberrantes, son inhumanos y crueles. No es posible que una persona mate a sangre fría, que se valga de su fuerza física y de su poder ante el débil y que, además, destruya su propia creación.
Tal vez, movida por el abandono o separación que ya existía con su pareja, la señora se sintió agobiada, tal vez discutió con el esposo y eso la hizo perder el control, tal vez quiso desquitarse y victimó al producto defectuoso de su relación, tal como se había tornado la relación matrimonial.
De cualquier manera, estos hechos son reprobables y aberrantes, son inhumanos y crueles. No es posible que una persona mate a sangre fría, que se valga de su fuerza física y de su poder ante el débil y que, además, destruya su propia creación.
Escuché que la niña murió asfixiada,
que le taparon las fosas nasales y tuvo opresión en el pecho... ¿Hacia
dónde estaría mirando mientras esto ocurría? ¿Y quién le hizo eso, no
veía los ojos de la niña? ¿No sintió horror por aplastar y evitar la respiración
de una infante? ¿Cómo se puede sentir ahora, cómo puede respirar, dormir,
comer, vivir después de haber cometido un acto tan despiadado?
Cualquier persona, tenga o no
discapacidad, sea adulto o niño, si tuvo la oportunidad de vivir, merece esa
experiencia, sea de la manera que sea.
Por último, quiero expresar mi
repudio a las personas que cometen actos tan crueles e inhumanos, no merecen
pertenecer a la especie y decir que se comportan como bestias es un insulto
para las bestias. No hay palabras para señalarlos, solamente me viene a
la mente un adjetivo: MONSTUOSO.
Descanse en paz Paulette Gebara Farah.
Descanse en paz Paulette Gebara Farah.