La abuela paterna, Alejandra, se sentía orgullosa de su nieto, le profesaba un cariño especial y, por ende, deseaba estar ya junto al bebé.
La ceremonia religiosa fue larga,
hubo explicaciones de cada acción que ejecutaba el sacerdote y el bebé, como
buen niño, estuvo tranquilo.
El bautizo, como casi cualquier evento, logró reunir a las familias de los esposos. Hubo risas, diversiones, comida. Un payaso y un mago amenizaron la fiesta infantil y la abuela observó que muchos adultos, tal como ella, se divirtieron con la participación de los actores.
De regreso en la casa, la abuela pensó:”Qué gran día" al tiempo que sonreía.
El bautizo, como casi cualquier evento, logró reunir a las familias de los esposos. Hubo risas, diversiones, comida. Un payaso y un mago amenizaron la fiesta infantil y la abuela observó que muchos adultos, tal como ella, se divirtieron con la participación de los actores.
De regreso en la casa, la abuela pensó:”Qué gran día" al tiempo que sonreía.