domingo, 16 de mayo de 2010

EL JEFE DIEGO.


Me pregunto hasta dónde se llegará en mi país...  La inseguridad, a decir de Héctor Aguilar Camín, no es tan alta...  Yo creo que en el momento en que se invade la intimidad y la seguridad de cualquier persona, aunque sea una sola, se agrede a una Nación y más aún, cuando la agresión es contra un ex-candidato presidencial.
   Hace unas semanas ocurrió una tragedia en El Rosario, Del. Atzcapotzalco.  Ingresó un ladrón a una casa en la que habita una mujer madura y alcohólica; no sólo robó utensilios y aparatos, sino su pobre estabilidad emocional: la ultrajó y lastimó brutalmente.  Como siempre en nuestro país: no encontraron al agresor.
   Pienso, trato de imaginar una solución, pero no veo la salida: a las autoridades políticas y judiciales no les interesa más que su bienestar y se olvidan del resto de la población.  Quisiera poder tener la fuerza para  modificar las relaciones sociales y económicas de mi país, puesto que hay crímenes que quedan impunes, tal como el de Paulette que, por lo visto, ya se dio carpetazo.  ¿A quién o quiénes protege la autoridad?