martes, 1 de junio de 2010

EL RARO SÍNDROME QUE AQUEJA A LOS TRES ÚLTIMOS PRESIDENTES.

Inició en 1994, cuando sobrevino la primera crisis económica sexenal, en el mes de diciembre.  Durante la gestión de Ernesto Zedillo, comenzó el despegue de... insensateces y tonteras: "los malosos" querían desprestigiar al gobierno y amedrentarlo, pero Neto pidió que le dijeran "la neta" de lo que ocurría y cuando se enfrentó a la realidad de la población dijo: "No tengo cash"...
   Después con Vicente Fox, otro "iluminado" que dijo que "sacaría  a patadas al "PRI  de  Los Pinos", cumplió para meter en su lugar toallas de 400 mil pesos y otras despilfarros insultantes,  que se "apanico" durante todo el sexenio en el que no hizo muchas cosas, entre ellas, " "terminar" antes de enfrentar situaciones difíciles y, más aún, congratularse de que la población mexicana tenga aún personas analfabetas pues "son más felices".
   En el presente sexenio, encabezado por Felipe Calderón, sucede algo similar; ha dicho una serie de barbaridades que también valdría la pena recordar en un futuro y para lo cual conmino a que se realice una memoria como la que existe de los dichos de Vicente Fox.
   Casi desde su inicio como presidente de México, Felipe Calderón ha cometido errores en sus decisiones y en sus expresiones verbales, me parece que el decir "vencimos a cinco jinetes del apocalipsis" es una demostración soberbia y miope; al dirigirse a la población tanto en idioma castellano como en inglés con "amigas y amigos" y "friends" es inadecuado pues muchos no deseamos ser amigos de él; asegurar que los muertos civiles son  menos que los delincuentes con un dejo de despreocupación nos  provoca un malestar generalizado, así como decir que la delincuencia es una "ridícula minoría" cuando el mismo aparato encargado de la seguridad no ha podido acabar con ellos.
   Considero que los últimos tres presidentes que hemos sufrido los mexicanos son personas que erraron la vocación, creyeron tener futuro prominente en la política (en lo económico sí, pero en la vocación de servicio NO).  Tal vez debieron ser comediantes.