Leí un artículo de opinión de Rafael
Cardona, titulado "Voces femeninas", en el detalla un enfrentamiento sostnido
entre la madre de uno de los niños muertos en la guardería ABC y recuerda el de
las madres de Ciudad Juárez. La actitud en ambos casos, consistió en
tratar de minimizar las tragedias.
Por otro lado, Calderón asistió a la graduación de los estudiantes de la escuela superior de guerra, en la que afirmó que no hay poder más fuerte que el del Estado y que se cuenta con las herramientas necesarias para hacer frente al crimen organizado.
Supongo que por el lugar en el que estaba se vio obligado a decir eso, porque de otra manera ya se hubiera terminado con la ola de violencia que se vive en gran parte de nuestro territorio.
Pienso, reflexiono acerca de la situación actual y me llena un sentimiento de impotencia porque, a fin de cuentas, la población somos como títeres al servicio de una maquinaria mayor que no tiene el interés de mejorar las condiciones de vida de sus gobernados.
Hace tiempo escribí acerca de Felipe Calderón y de lo que nos había hecho pensar a algunos de los mexicanos al tomar protesta como presidente de la república, pero ha cometido una serie de errores y desatinos fenomenales que han llevado al país a un estado de incertidumbre en todos los ámbitos de la vida nacional.
¿Cuándo se fajará los pantalones y arremeterá con lo que es su obligación? Cabe señalar que la obligación de los políticos no es hablar, sino actuar.
Por otro lado, Calderón asistió a la graduación de los estudiantes de la escuela superior de guerra, en la que afirmó que no hay poder más fuerte que el del Estado y que se cuenta con las herramientas necesarias para hacer frente al crimen organizado.
Supongo que por el lugar en el que estaba se vio obligado a decir eso, porque de otra manera ya se hubiera terminado con la ola de violencia que se vive en gran parte de nuestro territorio.
Pienso, reflexiono acerca de la situación actual y me llena un sentimiento de impotencia porque, a fin de cuentas, la población somos como títeres al servicio de una maquinaria mayor que no tiene el interés de mejorar las condiciones de vida de sus gobernados.
Hace tiempo escribí acerca de Felipe Calderón y de lo que nos había hecho pensar a algunos de los mexicanos al tomar protesta como presidente de la república, pero ha cometido una serie de errores y desatinos fenomenales que han llevado al país a un estado de incertidumbre en todos los ámbitos de la vida nacional.
¿Cuándo se fajará los pantalones y arremeterá con lo que es su obligación? Cabe señalar que la obligación de los políticos no es hablar, sino actuar.
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