lunes, 27 de septiembre de 2010

¿EXISTE LIDERAZGO EN UNA AUTORIDAD IMPOSITIVA?


La ola de desatinos y torpezas cometidas en las cúpulas gubernamentales como la toma de protesta del diputado Godoy,  la burla que hizo a las instituciones, la complicidad de los “colegas” del Poder Legislativo, los atropellos cotidianos a las vialidades por parte de los gobiernos, etc., no solamente nos llenan de desaliento e impotencia; lo peor es que parece que tienen un efecto “dominó” o “espejo” en los diferentes niveles institucionales y comunitarios.
    Creo que el problema en su origen, se encuentra en la carencia de verdaderos líderes.  Entendamos como líder a la persona capaz de motivar, incentivar, dirigir, convencer y conducir a otros, la mayor parte de menor rango, para obtener un producto o un nivel de desarrollo superior.  Debe contar con las aptitudes necesarias para efectuar la transformación de sus seguidores, simpatizantes o subalternos, con la finalidad de que lleven a cabo una actividad con entusiasmo, creatividad y responsabilidad…
¿Qué tenemos en México?  NADA.
   Hace tiempo, cuando estudiaba la un postgrado, leí un texto, creo que de Teodoro Guzmán, en el que afirmaba que las relaciones laborales se reproducen en los hogares y lo ejemplificaba de la siguiente manera: el padre, empleado en algún ámbito laboral, llega a la casa y se transforma en su jefe y ejerce la misma presión recibida con su familia.
   No sé si se deba a que las personas que ejercen una autoridad en el ámbito burocrático son prepotentes por continuar una tradición, porque carecen de recursos culturales superiores a los que poseen sus subalternos, porque no están convencidos de que las personas con discapacidad podemos realizar casi todo lo que los demás o yo no sé a qué se debe, ejercen una autoridad soberbia e impositiva y aplastan la iniciativa de los subalternos.
   Lo que ocurrió el día de hoy es un ejemplo que a continuación relataré puesto que no logro comprender los mecanismos que impulsan tales comportamientos:
   Por la mañana, la directora de USAER y la asesora de la Zona de Educación Especial fueron para presentar el Modelo de Atención de USAER ante los profesores de la primaria y se retiraron cerca de las 10:00 hrs. 
   Como antecedente, el día de ayer, de junta también, pero de Educación Especial, nos informaron que aún no se tenía fecha para la entrega del control escolar, que no nos preocupáramos.
    Como a las 11:00 hrs. Recibí la llamada de la directora, necesitábamos entregar el control escolar con los documentos de los alumnos a las 12:30hrs.
--Dile al director que te los de—fue la indicación.
   La escuela estaba ocupada en la conformación y revisión de sus documentos oficiales –Plan Estratégico de Transformación Escolar y el Plan Anual de Trabajo--, por lo que no nos atrevimos a interrumpir el trabajo.
   Mi compañera terminó de escribir la lista del control escolar de los grados que ella atiende, pero los que yo atiendo no fueron llenados puesto que no alcanzo a ver los renglones. 
   Salimos de la primaria a las 12:25 sin documentos (acta de nacimiento y cédula única de registro poblacional).
   Llegamos a la sede a las 12:28 hrs.  Ahí estaban la directora y la secretaria, además de dos compañeros.  Le informamos que no llevábamos los documentos.  Molesta, me dijo:
--¿No le dijiste al director?
--No, porque estaban ocupados con sus documentos.
--¿Y el secretario, qué hacía?
--Bueno, pues entonces, no pongas a nadie aún y se dan los nombres para el siguiente bimestre.
--Es que no se justifica y además, y atienes tres semanas trabajando y ya les habíamos dicho que tuvieran todo preparado—expresó elevando la voz.
--Tú nos dijiste ayer que aún o había fecha, además me dijiste que tal vez los niños a los que había visto y entrevistado a sus padres no requerían el servicio, y eso me lo dijiste el día 13—contesté con la voz también alterada.

   Mi malestar también es experimentado por gran parte de mis compañeros, todos los que llegaron y los que no acudieron teníamos un semblante descompuesto. 
   Un verdadero líder debe hacer sentir importantes a sus subalternos, debe transmitir confianza, debe ser capaz de establecer una relación empática con los demás.
   
   Por eso, pido, imploro, suplico, apelo porque EN MÉXICO EXISTAN LÍDERES VERDADEROS Y NO TÍTERES GROTESCOS.