Francisca Martín-Cano Abreu, ingeniera técnica industrial, escritora,
escultora y arqueoastrónoma recoge en su bitácora no sólo los razonamientos
sobre la apropiación por parte del cristianismo de creencias de religiones
agrícolas anteriores sino las ausencias de pruebas que sostengan el mito de
Jesús como personaje real.
Hoy sabemos que no existe ninguna evidencia histórica que apoye lo que
relatan los evangelios, [éstos son] la única fuente que da existencia real
humana a Jesús, y que la celebración del nacimiento de Jesús es una fiesta
imitada por los evangelistas apropiándose de una tradición anterior al invento
de la religión cristiana, en la que se celebraba el nacimiento de un Ser de una
Madre virginal y en la que se intercambiaban regalos. Son muchos los autores
que no consideran personaje histórico a Jesús.
mcasvaz2002 dice en 2006: No hay ningún texto contemporáneo a la época
de Jesús que hable sobre él, ningún registro, ningún dato que apoye su
existencia o los acontecimientos que se narran en los evangelios respecto a su
vida (…).
David Sánchez también observa que hay ausencia de datos, tras
investigar al respecto, y dice en 2003: … uno sí aprecia que Jesús está
misteriosamente ausente de las fuentes clásicas (gracias a las cuales sabemos
casi todo lo que se cocía en la época de Jesús). No hay nada de Jesús ni en
Séneca (que murió en el 66 d.C.). ni en Petronio ni Lucano (muertos en el 65
d.C.), ni en Plinio el Viejo (fallecido 79 d.C.), ni en Plutarco (45-125 d.C.),
ni en Quintiliano (65-95 d.C.), ni siquiera en el alejandrino Filón (muerto en
el 54 d.C.)
Alvar Gosp (2002) que ha investigado al respecto, cita a varios
autores, entre ellos a Timothy Freke, que afirma que tanto Filón, eminente
autor judío que escribió unas cincuenta obras de Historia y filosofía hace
menos de 2000 años, como su contemporáneo Justo de Tiberíades que escribió una
historia desde Moisés, no mencionan a Jesús. Asimismo la cita a Jesús que se
encuentra en la obra Antigüedades de los Judíos, del historiador judío Flavio Josefo,
que ha sido considerada por los cristianos como prueba concluyente de su
existencia, ha sido juzgada como fraude por filólogos, tras estudiar el estilo
en que ha sido redactada. Han descubierto que es diferente al usado por Josefo,
por lo que llegan a la conclusión de que fue añadida posteriormente. Y probaría
que no estaba en el escrito original los estudios de Orígenes del siglo III,
considerado un concienzudo investigador por la iglesia, que afirmaba que Josefo
no citaba a Jesús y que no creía en ninguna figura mesiánica judía.
Creer que Jesús existió tiene la misma validez que creer en Aliena o
Caris como personajes reales. Y ahora nos podemos preguntar: Si no existió el
“jefe”, ¿quién inventó todo el tinglado que sostiene la secta católica? Muy sencillo,
el esquizofrénico, misógino y loco Pablo de Tarso, tal como nos enseña el
filósofo Michel Onfray. Creer otra cosa es eso, creencia. Así que no me vengan
a evangelizar con el “mayor fraude de la humanidad jamás contado”, el
cristianismo. Que no vengan a “mi casa” a rezar y yo no iré a la suya a pensar.
Relacionados: Cristianismo = mentira, Apostasía como virtud, Misterios
de la Biblia I, El nombre de Dios, Misterios de la Biblia II, Probablemente la
religión es un cachondeo, Misterios de la Biblia III, ¿Desaparecerá la Iglesia
Católica?, Curas pederastas (II), La religión es un timo y La vía hacia el
ateismo.
Tomado de http://misteriosaldescubierto.wordpress.com/2009/11/21/jesucristo-no-existio/