A los 74 años fue muerto en forma violenta e
injusta Facundo Cabral, hombre noble y bondadoso, crítico social y cantor.
Él formó parte de la infancia, la juventud,
la madurez y la senectud de muchas personas del mundo. Deja un profundo recuerdo en las personas
que, como yo, lo escuchamos en
diferentes etapas de nuestro desarrollo y nos identificamos con sus letras.
El gobierno guatemalteco se comprometió a
encontrar a los culpables, en eso confío porque
el aparato judicial de aquel país
es eficiente.
Admirador de Gandhi, seguidor de la Madre
Teresa de Calcuta y creyente en Dios, desde pequeño mostró gran decisión pues a los 9 años abandonó su
casa para ir en busca del presidente de Argentina, Juan Domingo Perón, para
solicitar trabajo. Eso es tener valor.
Se autodefinía como una persona “edípica”
por el gran amor y veneración que
profesaba a su madre, que había sido abandonada un día antes del nacimiento del
cantor. Después, cuando tenía 46
años, conoció a su padre y, con una
nobleza enorme, perdonó el desapego
paterno.
Por último,
deseo expresar mi profunda pena por el fallecimiento de Facundo Cabral
quien, seguramente, aún debía estar en el mundo para darnos sus canciones.
DESCANSE EN PAZ
EL EXCEPCIONAL FACUNDO CABRAL.cabral